Sunday, April 11, 2010

RELACIONES PELIGROSAS

Larisa Kulik
ARTURO FAMILIAR

Mi amor vivía de ella... Era un parásito.

7 comments:

marichuy said...

Jajá, qué cruel y sincero. El amor como un parásito -por vivir a expensas de otro-. Jamás lo habría pensado así, pero tiene sentido; como dice Octavio Paz:

El erotismo implica “sed de otredad”.

Pero sabes qué, querido Jota-pechocho? En atención a tus buenos deseos de que el cine y la literatura sigan siendo mis fieles amantes, el título de la entrada me llevó -irremediablemente- a los filmes basados en “Les Liaisons Dangereuses” de Pierre Choderlos de Laclos".

Besos

malbicho said...

alguna vez tuve un amor así, creció igual que una solitaria y me invadió todo el cuerpo hasta que se salió cuando abrí la boca

él me dejó ante esa visión

Jo said...

y pensar que a veces uno mismo los anda alimentando... como bulgaros je
cree uno que puede proveernos de beneficios pero a la larha nada sano


el amor tan ambivalente se vuelve tan ironico.

MauVenom said...

Jajajajajaja

maravilloso!... tengo envidia de que no se me haya ocurrido a mí...

el amor vive siempre de la salud de un ser vivo... hasta que lo acaba

es efectivamente, un parásito.

Abrazos para todo el equipo de patos.

educavent said...

Concuerdo, el amor siempre es parásito cuando nos hace sufrir
Un abrazo

Manco Cretino said...

Pero... cómo quedó eso? ¿Lo purgaste acaso?
Se inmiscuye... Manco Cretino

Unknown said...

Una variación del "Microbito" de Paco Huidobro.