Sunday, January 10, 2010

CALOR DE ESPEJOS

TONATIUH MEANEY

Para Lio Méndez

"Los espejos deberían pensarlo bien antes de devolver una imagen", Jean Cocteau

mi padre perdió todos los libros que amaba y también los que odiaba como los contables cuyos números partieron con las letras detrás de aquel humo donde se escondían palabras completas de las escenas de perault o blancanieves pero también la misma mirada perdida de mi padre que ni siquiera me reclamaba porque había olvidado el habla para siempre mientras miles de cosas se marchaban con sus letras y las anotaciones de sus inventos puestas en toneladas de papel quemadas desde un principio porque la casa comenzó a arder por el estudio que era lo más cercano al cuarto de baño

mi madre perdió su piano que era leña de la buena y por ello fue lo que más tardó en consumirse acabándose cuando ya todo lo demás había pasado a la otra vida y entonces el pianoforte arrojó unos sonidos de remate como acompañando ese friki friki que hace el fuego cada vez que reventaba una de sus cuerdas y chocaba contra la madera ardiente y daba una nota de esas que a pedacitos tocaba mamá a veces sin saber si era un do o un re o era lo que guardaba el instrumento de aquella serenata diurna o esa con la que me dormía ella cuando yo era un pequeño cuyo final nunca oí y entonces le propuse a esa mujer que recolectáramos sus lágrimas para apagar el incendio y le dije anda má vamos allá y tu lloras y yo junto tus lágrimas y salvamos el piano y salvamos los libros y salvamos lo demás

y su mirada fue el desprecio porque ella no sabía si aún me amaba pero estaba segura que yo había causado ese incendio pero la madera quemada olía bien y eso no lo podía negar ni ella ni nadie

y mi hermana me pegaba con ansias porque en el fuego iban sus muñecas y me gritaba aterrada que nunca volvería a ver sus barbis de cuando era niña ni sus cartas de amor de cuando era adolescente y eres un estúpido me dijo para soltarme la ofensa más reciente que le habían enseñado en la escuela como que eres un ponzoñoso y por eso eres un demonio y amas las llamas del infierno y entonces sí el olor a plástico quemado era realmente culpa de mi hermana por tener tantas muñecas que ahora se consumían y enfermaban el ambiente y otra vez me decía que como había hecho eso yo que era un verdadero animal

y nadie me creía cómo lo había causado porque nadie me oía aunque admitía que yo lo había empezado porque cuando uno es tan niño como yo lo era a veces cometes tonterías pero sólo me creían que mi imprudencia lo había originado pero no daban crédito a mi palabra sobre todo porque según mi madre yo había armado ese cuento para escapar de la culpa que no resistía y por eso no merecía el perdón y sí mamá y yo lo hice y lo lamento pero fue exactamente como yo te dije con un ni nada más ni nada menos

y estaba jugando como siempre frente al espejo

¿te acuerdas que me dijiste como habían inventado el fuego los cavernícolas?

y sí

raspando dos varitas,

¿verdad?,

y yo te pregunte que si todo lo que se frotara a sí mismo haría arder y me dijiste que sí que hasta los humanos ardían cuando se frotaban y te reías al decirlo y yo no te entendí

y me impresionó mucho esa plática y yo intenté hacer fuego con varitas pero nunca lo logré y en el parque estuve 3 horas frotando maderos y llegué a la conclusión que era imposible y que seguramente no lo habían inventado así y saqué una lupa un día y condensé la luz a una hoja y esa sí se incendió y entonces en otra ocasión saqué el espejito de mi hermana y reflejé la luz a la lupa y de ahí a la hoja y también se quemó y una tirita de humo comenzó a volar

y puedo pasar mucho tiempo frente al espejo y llevaba el espejo de mi hermana y lo apunté hacia el espejo del baño y noté algo curioso y el espejo pequeño se reflejaba en el grande y éste en el pequeño y así indefinidamente yo me asomaba y veía decenas de yos enfrente pero no veía el fin

y eso debería tener un fin pero cuando intentaba asomarme el ángulo del espejo ponía fin al reflejo por lo que hice un pequeño agujero en el espejo pequeño y lo sentía por mi hermana porque también estropeé su pequeño espejo y creo que yo echo a perder todo


y apunté al espejo grande de nuevo pero ahora vi a través del agujero y ahora sí vi millones de yos y un túnel infinito y me movía un poco y el ángulo de nuevo hacía perder la imagen y entonces lo fijé en una silla y me asomé

pero creo que tardé demasiado porque al asomarme el espejo se estaba incendiando y el frotar de los espejos causó lo que los tronquitos de los cavernícolas y se frotaron tanto uno a otro que pronto ardieron y el espejo pequeño se calentó y pronto se incendió y luego el grande y yo tuve que salir del baño corriendo pero cuando salí el fuego ya había avanzado a toda la casa y de milagro me salvé y estoy aquí enfrente calentando mis manos para evitar el frío pero no lo creo ya necesario porque no aguantaré a mi padre sin libros ni a mi madre sin piano ni a mi hermana sin cartas o sin barbis, voy a regresar


6 comments:

El Signo de La Espada said...

Puta madre, no hay nada peor que ser el pendejo causante de todos los problemas, con una chingada.

malbicho said...

pues con este frío yo no reclamaría unas frotaditas incendiarias -como este texto-

marichuy said...

Jota-pechocho

No sé exactamente si esto sea de horror, pero la historia -muy bien contada- me dio miedo.

Los espejos, la puerta a todo un mundo de fantasías y misterios.

Besitos para el frío

Mafalda said...

...

¡Chale!

No cabe duda que hay que tener cuidado qué se les dice al los chamacos ¡carajo!

Me gusto este texto.

Mafalda

LUMPENPOETA said...

La culpa es de los espejos y su reflejo hasta el infinito cavernícola de fuego, pobre chamaco, nadie le creerá.

Saludos des mi balsa anclada en este frío.

JP said...

-- tonatiuh! me late como le encuentras su voz a tus cuentos y no ellos la tuya, es como si jugaras a las escondidillas con tu sombra, vientos maestro!!!