Tuesday, January 27, 2009

CUENTOS PARA NO MORIR DE FRIO



Nadie huye al frío


Sus piernas colgaban al filo del bar cual anzuelo sumergido en el mar de la noche. Se mecían al ritmo de varios martinis cuando lo vio acercarse, antes de adivinar en esa mirada sus patíbulos recorridos lo escuchó decir a través de su espeso bigote, “el vodka sólo combina con hielos y tú eres un corazón ardiente”. No fueron esas palabras las que zanjaron el territorio sino sus manos, generosas, capaces de desmenuzar cada hilo de su vehemencia y que la guiaron al frío de la calle. Frío, ella sólo huía del frío arropándose en los brazos de amantes tibios, siempre urgidos de silencio y que la desgranaban toscamente como si de una mandarina se tratara. Ahora, solos en ese hotel, el silencio seguía siendo el cómplice de esa lengua que cual cerilla le encendía soles que luego intentaban ser apagados con palabras incomprensibles que salpicaba sobre ella. La desnudó una eternidad en la que ella dirigía cometas. No quiso mirarlo, reconocer en su enjuta nariz los olores de otras ropas, pero se detuvo en sus ojos mientras se tendía en la tibia cama de su pecho. Al besarlo creyó mirarse en un espejo que la repetía en un infinito creador, que de pronto cesó en un latido. Al incorporarse sobre él claramente sintió cómo la traspasaba su alma, era redonda. Asustada al principio no podía creer que estaba muerto, inerte pero todavía tibio decidió que la calle era demasiado fría para huir porque su amante seguía tibio abajo de ella y la calle era demasiado fría, porque su amante seguía tibio abajo de ella y la calle era demasiado fría, porque…




Capitán Jungle y las Kimeras Electrónicas 
El traje aglomerador de radiaciones del capitán Jungle de inmediato se amoldó a los deseos exacerbados del planeta O-24. En otra ocasión había perdido un disfraz con las orquídeas ríspidas del planeta Tetra HC, cuando luego de polinizarlas mordisquearon los petálos y estambres de su traje mimetizador en busca de su ser real que huyó una vez desecha su coraza. Pero O-24 lucía tan liviano, a pesar de la nieve, que de un salto podría tocar las nubes. El capitán guardaba en cada esquina de su cúbica existencia recuerdos que a veces deseaba borrar, como la de aquel satélite rebozante de mar en donde hizo del único islote su morada. Hasta ahí llegaron tritones y sirenas que encontraron en su traje aglomerador al mesías prometido que los llevaría a combatir contra los cetáceos pensantes, tiranos que al verlo supieron que era su Dios reencarnado en las garras de sus enemigos. La batalla fue tan sangrienta que endulzó el mar pavimentándolo de cadáveres devorados por miles de crustáceos que recorrían el satélite en busca de tripas u ojos, y que al toparse con su reflejo en el traje mimetizado del capitán Jungle, huían presos del desprecio que sentían por ellos mismos. Bestias inteligentes, resumía el héroe mientras entraba con paso firme al bar en donde esa mujer lo miraba como la cúspide de su deseo y que lo llevaría a recorrer algunos de sus caminos. Nunca había visto a nadie tan cerca, demoliendo tan certeramente las paredes de su disfraz, al fin comprendía el fin de su cuadrada existencia y sus esquinas se  replegaron formando una perfecta forma redonda que huyó al alcanzar el clímax de su pureza, sólo quedó atrás su traje aglomerador que tibio consolaba el frío de aquella mujer realmente fulminante.

4 comments:

El Signo de La Espada said...

El primer cuento me lo imaginé en un bar de Boston y saliendo habría chingoputamadral de nieve.

El otro me recordó un poco a las aenturas de Calvin, el de Calvin y Hobbes

JP said...

-- por lo menos a ti te recordaron algo, creo que no tengo idea de que chingaos escribi,jejejjeje

marichuy said...

“el vodka sólo combina con hielos y tú eres un corazón ardiente”.

Jota-pe

Dicen que en cuestiones de amores y pasiones carnales, también hay "hielos ardientes"; así que ella también puede combinar con el vodka

El primer cuento me lo imaginé en otra parte, muy lejos de Boston. Gracias a ti, me transporté a Rusia, en específico a San Petersburgo, donde ahorita ha de estar helando.

Un saludo y gracias por visitar mi blog

JP said...

-- gracias a ti marichuy, prometo visitarte mas seguido que deveras me encanta tu blog