Monday, October 27, 2008

SIN CITY



A Mónica, mi maestra de equívocos

Qué difícil es encontarme, por eso cuando me hallo no dudo en maldecirme en silencio, siguiendo mi paso semidesnudo por estas calles que salpican de alcohol y pecado a cada rincón del día. Me detengo al centro del desierto que es esta ciudad para observar mis desfiguros mientras denuncio mi persona: ¿quién crees que eres sino un farsante que cubre sus demonios exorcizando los ajenos? El fin del mundo comenzó hace rato y no hacen falta tus desavenencias de la carne. Córtate el pelo, engorda tu alma y checa tu reloj, vas a llegar tarde al show. Me descepciona mi sobriedad. Necesito una botella para vaciarle al mundo y a través de ese cristal buscar la mirada cómplice de mis demonios, quienes ahora susurran a sus oídos: ¿cuántas almas donadas llevas? No hacen más que escupirte sus carencias. Tu piel está llena de hoyos por donde transpiras nuestras miserias comunes, a saber: la música sorda de las máquinas tragamonedas, el sexo de poliotileno que pagas en capítulos coleccionables, en fin, todas las palabras de neón que parpadean tu nombre, Sin City. Necesito otra botella para vomitar estos demonios.

3 comments:

JP said...

-- queridos cinco lectores, agradezco su presencia y su atencion al parto de estas letras que por diez anios han estado muertas, especialmente a Monica a quien gracias a la lectura de su blog es que renacio en mi esta intencion (culpenla a ella). Por su paciencia gracias espero esto llegue a caminar

Mónica Sánchez Escuer said...

Gracia, Julio, por la dedicatoria. Me ha emocionado ver tu blog y, muy especialmente, este texto. Está muy bien escrito. Y me alegra ser la culpable de que te hayas animado a reavivar tus letras.
Felicidades.

Vidita said...

SAnta madre de Dios mi JUlio que chido que renazca tu blog...eres GRande MAN. Pero eso ya lo sabes. Mil besotes desde México.