Wednesday, June 24, 2009

LA CHICA QUE LLORABA HACIA ARRIBA

TONATIUH MEANEY

Había una vez una niña que lloraba y vivía en un cerro. Eso no tiene nada de extraño, ya que en el mundo hay como un millón de chicas y, salvo algunas excepciones, todas lloran o lloraban. Pero la chica de la que vamos a platicar lloraba de una forma muy especial, muy hermosa, muy espectacular, etcétera.

Cuando se entristecía, que era seguido, lloraba de inmediato. También vivir en un cerro es algo muy común. También es muy común que quienes vivan en los cerros no tengan nada, ni agua, ni luz, ni auto y casi ni vivienda. Algunas deudas sí, pero tampoco muchas. Ni siquiera podían bañarse o tomar suficiente agua como para no estar enfermos. Así eran sus vecinos. No tenían nada o casi nada que no es lo mismo pero... así dice una canción, un poema, un verso, etcétera.

A la chica, no se le podía manchar su vestido de rojo porque lloraba, no se le podía machar su vestido de verde porque lloraba. De ningún color se le podía manchar su vestido porque lloraba. No se le podía acabar la gasolina en plena avenida principal, justo en camino a su examen de grado porque lloraba, no se podían ir sin despedir los amables caballeros que le habían ayudado a alimentar de nuevo su coche de combustible para ir a su examen porque lloraba, no podía el novio acabar con ella debido a haberlo dejado plantado en el examen profesional porque lloraba, no podían matarle su hermano los secuestradores porque de inmediato se ponía a llorar, tampoco podía el gobierno de ultra derecha matarle a su padre revoltoso porque lloraba. No podía pasar todo eso en el mismo día porque lloraba. Y no crean que lloraba con brisitas ni serenos, ella lloraba lo que se llama llorar. Su llanto era abundante y humectante. Hasta cuando ella misma se veía llorando le daba tanta tristeza que se ponía a llorar más y más y más y más, etcétera.

Llorar en el país donde ella vivía no era algo muy extraño. Tampoco era delito ni mala práctica, ni desleal, pues casi todos lloraban por hambre, o porque se enfermaban, o porque sus hijos morían a manos de la policía, de la milicia, de los granaderos, etcétera.


Pero el de ella no era cualquier llanto. Por alguna extraña situación ella lloraba hacia arriba. En vez de que las lágrimas cayeran rodando por sus mejillas con dirección al suelo, comenzaban a rodar por su frente venciendo la gravedad, violando la ley suprema del universo. Luego las lágrimas llegaban a su pelo y lo humedecían como es natural, pero conociendo semejante prodigio no está de más decirlo, y al terminar de pasar por sus cabellos se desprendían pequeñas gotas del pelo al cielo. Y la gota caía hacia arriba para regresar al cielo, a las nubes mismas que habían tirado el agua hacia abajo (¿pleonasmo?) para medio llenar una presa medio llena o medio-vacía-cuestión-de-enfoques, que a su vez había mandado H20 a todas o casi todas las casas de la ciudad pero en particular a las del cerro, en una de las cuales vivía ella, donde había prendido la llave para sacar unas gotas que la habían hidratado para mandar agua a todo su cuerpo incluyendo sus propias niñas de los ojos que dejaban salir en muchos momentos esa agua nutrida de otros componentes que había ido hacia arriba y... etcétera.

Y en el país que ella vivía existía el hambre, pero también la sed. Su padre y hermano muertos por luchar contra el gobierno habían sido asesinados. Habían luchado para que el agua de la presa llegara a todas las casas. Pero el gobierno decía que las casas de la Sierra estaban muy arriba. "¿Entonces porque las del cerro del perro donde vive el dueño del circo sí tiene agua señor?". Es que ese cerro está más cerca del Polo Norte y pusieron al elefante a echarles agua... etcétera.

Cuando murieron su padre y su hermano ella pensó que todo estaba perdido. Pero un día, mientras lloraba, se le ocurrió una magnífica idea. Logró juntar a muchas personas que vivían en el mismo cerro y les dijo "cuéntenme cosas tristes amigos y verán cómo tendremos agua. Tendrán agua, baño, plantas", etcétera.

Las historias tristes literalmente llovieron. Cada quien tenía una o muchas. Y ella lloró por cada una, muchísimo. Cada que le acababan de decir una historia triste pedía otra y otra hasta que le quedaron los ojos colorados. Al poco rato comenzó a llover y todos llenaron cubetas. Ella les explicó a los serranos que el agua que llovía venía de sus lágrimas. Todos se rieron pero un niño probó la lluvia y dijo "sabe saladita". Varias mujeres llevaron agua para hacer sopa, ni siquiera tenían que añadir sal. Las madres cocinaron muchas sopas de verdura, consomés, hicieron limonadas, naranjadas, etcétera.


Ella se puso en una silla y oía día y noche historias tristes para seguir llorando. Pronto todos comenzaron a bañarse todos los días. Aparecían niños peinados de raya de lado con el pelo húmedo. Todos comenzaron a tomar mucha agua. Uno de los ancianos hasta mejoró de sus problemas renales. El barrio comenzó a embotellar agua y venderla. Así se hicieron algunas familias de auto y lo lavaban todos los días. Todos se veían alegres, ella, sus vecinos, los hermanos que le quedaban, sus maestros, etcétera.

Pero la alegría se volvió su tristeza. Ella comenzó a ver que ya no le salían tantas lágrimas y que ya no se entristecía porque veía a todos muy contentos. Vamos niñas, le decía a sus niñas para que lagrimearan. A los niños les decía anden, cuéntenme historias tristes. Pronto ya nadie sabía historias tristes, todas alegres, todas felices, etcétera.

Y ella dejó de llorar. Dejó de llover un día, dos, una semana, tres, un mes, un año... y de nuevo el cerro volvió a ser un desierto. Y los niños ya no se peinaban, y los ancianos eran diagnosticados de insuficiencia renal, y los coches estaban sucios y luego vendidos porque dejó el barrio de vender agua. Y la tierra se volvió polvo, el polvo más polvo, el polvo más tristeza, etcétera.

Y entonces ella se entristeció mucho, tanto que tenía ganas de morirse, pensó en el suicidio, pensó en el olvido, y llegó una niña que se le puso al hombro y le dijo: "estás muy triste, llora", y entonces se puso a llorar, lloró a cántaros, a borbotones, y entonces... etcétera.

19 comments:

A said...

jota pechocho; gracias por una triste historia de final feliz.


Besos llollones
A.

malbicho said...

yo también soy muy llorona, no se me puede caer un pisapapeles de fierro sobre el dedo gordo, porque lloro; no me pueden contar que se murió la mamá de doña elba, porque lloro (por qué no se murió ella, mejor?), no me pueden decir que hay nueva película del nuevo libro de dan brown, porque lloro... y eso que todavía no empiezo con las historias tristes

(qué bonito cuento, felicítame al tona, es de mis favoritos aquí)

Vidita said...

Que bonito texto caray!!!

YA somos muchas chillonas, creo que nuestras lagrimas se puedes juntas y llenar cantaros y presas y mares.


De nuevo gracias JOTA PE, preguntale a quien tu ya sabes, que tanto lloro :) pero de purititta felicidad, mojo todo lo que tengo a mi alcance, y lo mas cercano en mi cama, es su pecho.

Besos saladitos :)

Educavent said...

Una bonita historia para reflexionar... ¿que tanto expresamos nuestras emociones? o ¿quien no ha escuchado el viejo dicho de que los hombres no lloran?
Ja Ja, me temo que al igual que malbicho, yo lloraré, y mucho, si me cae un portapapeles de fierro en el dedo gordo.
Un abrazo

El Signo de La Espada said...

:o

:O

Y yo presumo de escribir cuentos de fantasía chingones... no mames esté está de poca abuela!!!

Aplauso de pie para Tonatiuh

marichuy said...

Jota-pe

Qué bonita niña y qué bonita historia. Auch, aunque está triste, me identifiqué ¿seguro que la niña no es mexicana y quizá guerrerense?

Yo también soy una chillona.

Besitos

mariposasalvuelo said...

jota pe... precioso cuento para niños(as)grandes y chillones.
Me ha conmovido tu reflexión y tu enorme imaginación. Yo también lloro para arriba, lo malo que a mi no me llueve, sólo me llovizna.
En serio, me ha ENCANTADO.
Me uno a los aplausos y de pié.
Un beso jota pe.

JP said...

-- amad(A), que va! yo me rei desde el primer parrafo. El que estaba un poco triste era el profe Tona porque pensaba que era un poco como para "tontitos", de plano soy un retrasado mental porque a mi me encanto, besitos saladines

JP said...

-- malbi! y tu eres mi favorita aqui (pero no le digas a nadie porque lloro). A que chillona es usted pues, y yo que pensaba que era tu favorito, mmmhh ingrata. Gracias Malbi!

JP said...

-- maestro Educavent! Que raro, tiene mucho que no lloro, pero me gustaba llorar, ni siquiera necesitaba el pisapapeles. Sera que me estoy amargando y no le encuentro ya dolor a nada. Me hace falta llorar, pero este cuento de Tona solo me hizo reir, un abrazo Educavent, gracias por pasar a esta tu casa

JP said...

-- espada, me sumo al aplauso! viva la fantasia lloricona y regocijante del maestro Tonatiuh!

JP said...

-- querida mar y chuy. Cierto, fue en esa Sierra de Guerrero donde se escribio una de las historias mas tristes de nuestro pais, para llorar a rios y hacer un mar de indignacion. Que bueno que aunque triste te haya gustado la historia, besitos igual

JP said...

-- Mariposa, que amable eres! aqui nada mas soy el secrepato, los jefazos del blog son los que aqui suscriben pero prometo pedirles el chance de publicar algo haber que te parece, me uno tambien a los aplauzos a Tonatiuh, besitos y abrazos!

malbicho said...

sí, jota pe, tú eres mi consen

;)

El Signo de La Espada said...

Por cierto, Marichuy, ya le mandé a jota pe el cuento feliz. Pero no me ha respondido el vato, jajajaja será que ya no me quieren en el patitoproductions??

jajajaja saludos

JP said...

-- tu tranquilo espada, ahi te aviso, aqui no es tortilleria como el blog del espada! juarjuar!

MauVenom said...

Jota Pato

me tardo en venir porque tus textos son largos y toman tiempo

pero lo valen amigo, lo valen, no quiero incurrir en tonterías aduladoras pero no tienes idea de como me ha gustado este cuento

admiro especialmente tu forma de escribir... tan poco pretenciosa y tan clara, precisa pero muy comunicativa

me gusta mucho de tus cuentos que no hay desgarres de emociòn

como los mios que son, bueno, el drama para arriba y para abajo

que bonito, cíclico, todos volvieron a tener agua de nuevo

la felicidad dependerá siempre de el sufrimiento de un tercero?

Un abrazo

JP said...

-- Ma(u)estro, deveras tambien admiro como esta escrito y en serio te agradezco tu amabilidad pero no soy yo! este pato ya quisiera tener esta pluma! es el maestro Tonatiuh, prometo ponerme a escribir, jajaja! aunque no creo salir tan bien librado como estos companieros de letras, un gustazo!

MauVenom said...

Osea

ni porque lo dice al principio me di cuenta

ni porque lo haces regularmente así

hemos perdido lo poco que quedaba de mí... ni modo

felicitemos a Tonatiúh